viernes, 4 de marzo de 2011

La economía explicada con vacas (para llorar)


Acabo de leer esto de un blog que estaba mirando por ahí (pensamientoexperimental.blogspot.com) y no pude dejar de no bloggearlo porque he llorado tanto... pero tanto de la risa, que sería un atentado a mi moral no subirlo por acá. 


Socialismo: 
Tú tienes 2 vacas.
El Estado te obliga a darle 1 a tu vecino.

Comunismo:
Tú tienes 2 vacas.
El Estado te las quita y te DA algo de leche.

Fascismo: 
Tú tienes 2 vacas.
El Estado te las quita y te VENDE algo de leche.

Nazismo: 
Tú tienes 2 vacas.
El Estado te las quita y te dispara en la cabeza.

Burocratismo:
Tú tienes 2 vacas.
El Estado te pierde una, ordeña la otra y luego tira la leche al suelo.

Capitalismo tradicional: 
Tú tienes 2 vacas.
Vendes una y te compras un toro.
Haces más vacas.
Vendes las vacas y ganas dinero.

Capitalismo moderno: 
Tú tienes 2 vacas.
Vendes 3 de tus vacas a tu empresa que cotiza en bolsa mediante letras de crédito abiertas por tu cuñado en el banco.
Luego ejecutas un intercambio de participación de deuda con una oferta general asociada con lo que ya tienes las 4 vacas de vuelta, con exención de impuestos por 5 vacas.
La leche que hacen tus 6 vacas es transferida mediante intermediario a una empresa con sede en las Islas Cayman que vuelve a vender los derechos de las 7 vacas a tu compañía.
El informe anual afirma que tú tienes 8 vacas con opción a una mas.
Coges tus 9 vacas y las cortas en trocitos. Luego vendes a la gente tus 10 vacas troceadas.
Curiosamente, durante todo el proceso nadie parece darse cuenta que, en realidad, tú sólo tienes 2 vacas.

Economía japonesa: 
Tú tienes 2 vacas.
Las rediseñas a escala 1:10 y que te produzcan el doble de leche.
Pero no te haces rico.
Luego ruedas todo el proceso en dibujos animados. Los llamas "Vakimon" e incomprensiblemente, te haces millonario.

Economía alemana: 
Tú tienes 2 vacas.
Mediante un proceso de reingeniería consigues que vivan 100 años, coman una vez al mes y se ordeñen solas.
Nadie cree que tenga ningún mérito.

Economía rusa: 
Tú tienes 2 vacas.
Cuentas y tienes 5 vacas.
Vuelves a contar y te salen 257 vacas.
Vuelves a contar y te salen 3 vacas.
Dejas de contar vacas y abres otra botella de vodka.

Economía china: 
Tú tienes 2 vacas.
Tienes a 300 tíos ordeñándolas.
Explicas al mundo tu increíble ratio de productividad lechera.
Disparas a un periodista que se dispone a contar la verdad.

Economía suiza: 
Hay 50000000000 vacas
Es obvio que tienen dueño pero nadie parece saber quién es.

Economía francesa: 
Tú tienes 2 vacas.
Entonces te declaras en huelga, organizas una revuelta violenta y cortas todas las carreteras del país, porque tú lo que quieres son 3 vacas.

Economía española: 
Tú tienes 2 vacas, pero no tienes ni idea de dónde están.
Pero como ya es viernes, te bajas a desayunar al bar que tienen el Mundo deportivo.
Si acaso, ya te pondrás a buscarlas el miércoles después del puente de San Aniceto.



http://pensamientoexperimental.blogspot.com/

Propuesta

Propongo algo... Quitémonos las cadenas, las máscaras, las caretas. Seamos originales, libres y espontáneos. Juguemos, saltemos, gritemos y cantemos... Porque la verdad de las cosas, si no lo haces ahora, ¿cuándo?. Sé feliz y haz feliz.

=)

martes, 8 de febrero de 2011

Información Oficial

Comunico a todos los presentes, que hoy día he decidido cambiar ciertos hábitos y dejar de hacer ciertas boludeces (soy argentino acaso?) que me hacían estancarme en mi NO saludable vida... con esto no me refiero a comida precisamente sino que, ahora ya no haré ciertas prácticas que hacen que mi pobre mente se cuestione asuntos que en la cotidianeidad de mi vida afecta mi existencia ,no dejándome vivir tranquilo en el presente, estando siempre en el mundo de las ideas. ( en otras palabras, pajareando xD)

Es por esto que hoy eliminaré todo rastro de aquello que me perturba y no me deja vivir con mi conciencia tranquila.

Atte.  Mi nuevo YO


domingo, 15 de agosto de 2010

Saturday Afternoon Fever



¿Por qué debemos envejecer tristemente, solos y enfermos?

¿Acaso no podemos disfrutar la vida al igual que un niño lleno de vida?

Yo creo que sí.

martes, 27 de julio de 2010

viernes, 23 de julio de 2010

La buena acción de Ignacio.

Rufino Melo Gallardo, hijo de  Alejandro Melo López con Agustina Gallardo Paredes, sobrino nieto  de Gaspar Melo Fuenzalida, quién era hijo ilegítimo de Don Ángel Gabriel Larraín Lispenger, nunca supo quién era su verdadero padre, siendo criado por José Luis Melo Soto.
Ángel, se casó con María Rosario Parraguéz Pastenes, cuando tenía la edad de 25 años, por asuntos de negocios. Tuvieron tres hijos Ángel,  Rosario y  Mercedes.  Ángel  Larraín Parraguéz se casó con Helena Wurman Ruiz, recibiendo la mejor parte de la herencia en vida que le dejó su padre. Tuvo un hijo Sebastián. A él no le interesaban los negocios y gastó toda su fortuna en mujeres y lujos. A los 36 años se le encuentra muerto en París, frente al Moulin Rouge. Nadie supo qué pasó con él, nadie se enteró de su muerte.
Por su parte, Rosario se casó con un banquero inglés, William Rothschild, descendiente de una de las familias de banqueros más influyentes en europa. Tuvieron una hija, Amanda.  Presumida como ella sola, se enamoró de un joven, de apellido Montenegro, llamado Marcelo. Éste joven de buena facha, aceptó el hostigamiento por parte de Amanda Rothschild, por el mero motivo que nadie debía saber que sentía atracción por uno de los varones del Club la Unión. Cristóbal Heredia, con quién tenía una amistad muy cercana, tanto, que todos empezaron a calumniar sobre ellos y en especial sobre su hombría. Por este motivo decide casarse con Amanda, teniendo dos hijos llamados Alejandro y Antonio. Alejandro, por ser el mayor, siempre fue un niño modelo, educado, y con un semblante único. Antonio, siempre tuvo celos de su hermano, por ser el favorito de todos. Por lo mismo, cuando su padre estaba en su lecho de muerte, cambió las escrituras a su favor quedando con todo y abandonando a su hermano en la miseria de la vida. Antonio nunca se casó, pero si tuvo 12 hijos con las diferentes criadas y empleadas de su familia. Hubo uno, Andrés, hijo de la Pecha, enfermera de su padre, qué sobresalió del resto. Logró estudiar Derecho y con esos conocimientos pudo lograr obtener la herencia de su padre.
Alejandro al quedar desamparado abrió un negocio con Camila, nieta de Mercedes Larraín Parraguéz con Santos Valenzuela Perez, si bien Mercedes fue la más perjudicada en la repartición de la herencia de su padre. Fue la más feliz en su matrimonio, ya que se casó con un hombre que la amaba y que ella amaba, tuvieron 5 hijos, de los cuales Alfredo salió en más vivaz y con más astucia. Profesor de una universidad de una región, se enamoró de una estudiante llamada Constanza Rojas Muñoz, con quién tuvo a Camila. Ella y  Alejandro empezaron una relación -aparte de la laboral-, que duró 3 años. En ese periodo Camila sale de viaje a Argentina en donde conoce a Anthony Castelli. La culpa de esta doble relación no le deja más remedio que terminar con Alejandro, quién decide probar suerte en el norte, terminando sus días casado con Cristina Soto del Monte, sin hijos porque ella era infértil.
Anthony Castelli, hijo Giovanni Castelli con María Espinoza conoce a Camila, cuando ella iba e viaje a comprar unos libros. Se enamoran, ella termina su relación con un novio que nunca supo su nombre, y se casan. Gabriel y Antonio, hijos de ambos, toman rumbos distintos en la vida. Por una parte Gabriel se dedica al Rock, siendo un verdadero fracaso. Alcohólico  y drogadicto, en su búsqueda sensaciones plenas, termina convertido al hare krishna, viajando por el mundo y terminando sus días en un psiquiátrico por desórdenes mentales. Por otra parte, Antonio se dedica a la política, llegando a ser un sujeto influyente en la misma, pero enjuiciado por corrupción y fraude, termina con arraigo en el país y firma mensual. 

Su hijo, Cristobal Castelli viaja a Chile, en donde conoce a Angélica Contreras, sobrina de Amanda Contreras, quién  era esposa de Andrés, hijo de la Pecha, la enfermera de Antonio. Con quién tuvo una relación, naciendo Ignacio. Quién un día en Providencia, salva la vida de un joven que estuvo a punto de ser atropellado por un automovilista que no respetó el semáforo. 

Por. 
Vistoresto.

miércoles, 21 de julio de 2010

En un rincón...

En un rincón de una modesta casa en el sector de Cerro Navia, se encuentra Alejandra, una mujer de 48 años, casada y con dos hijos. Su estado es deprorable, con la polera rajada en el escote y con un moretón en su mejilla izquierda, ojos llorosos, pelo desordenado y marcas de dedos fuertes en su brazo derecho. Refleja su condición de ser vulnerable y humillado, que caracteriza a algunas mujeres en un Chile claramente machista, que, aunque ha evolucionado frente a esas materias, no ha podido frenar con mayor eficiencia estos eventos de maltratos que están allí, en cualquier rincón de esta ciudad, pero que se esconden y silencian.

Y allí está ella. En ese rincón. Sola. Rodeada de muebles agitados y una que otra chuchería de cerámica rota.  El ambiente en el lugar daba cuenta de una gran discusión, una atmósfera cargada de ira y miedo. Miedo a aquel hombre, que la ama locamente, que no tolera que tenga amigos y mucho menos que la miren. Ese hombre, Carlos, Carabinero de la 45ª Comisería de Cerro Navia. Hombre con una rectitud de espíritu, disciplinado y valiente. Amante de su profesión pero con serios problemas para controlar sus ataques de ira. Iracundo de nacimiento, muchas veces llegaba a límites que en la rectitud de su carácter era inaceptable, pero que sabía disimular y ocultar con mucha discreción.

¿Qué se puede hacer en una situación así? ¿A quién recurrir? ¿Cómo defenderse? ¿ Cómo excusar esa acción si solamente Alejandra fue a comprar al negocio de la señora Julia? ¿Es su culpa que el Jhonny justo se volteara a mirar cuando ella iba pasando, en el mismo instante en que su marido regresaba a su casa, tras una larga noche de turno?.

Por su parte, Alejandra sigue llorando y haciéndose el ánimo para limpiar el desorden dejado por la pelea, antes de que vuelva a entrar su marido.

-Mañana será otro día; esto no volverá a suceder-.


Por
Vistoresto.